Mucha gente desconoce que Morningstar no sólo analiza fondos de inversión y ETFs sino también acciones individuales a nivel mundial. Ese analiza desemboca en un Rating Morningstar para Acciones (si quiere saber más sobre el rating de acciones, pinche aquí) que se calcula diariamente. Uno de los factores en los que se basa ese rating es la ventaja competitiva que tiene o no tiene la compañía. Es el concepto que llamamos en inglés ECONOMIC MOAT en referencia al foso que rodeaba y protegía a los castillos en la edad media (ese concepto fue originalmente utilizado por Warren Buffett). Ese foso puede ser amplio (la empresa está relativamente bien protegida de la competencia), estrecho o inexistente.
Por lo tanto, en Morningstar podemos identificar las compañías que tienen una ventaja competitiva importante y construir un índice compuesto únicamente por esos valores: es el Morningstar Wide Moat Focus Index, centrado exclusivamente en compañías americanas.
La cuestión es si es rentable invertir en compañías que tienen una amplia ventaja competitiva frente a sus rivales. La respuesta, a juzgar por la comparativa entre el Morningstar Wide Moat Focus y el S&P 500 (¡con dividendos incluidos!), es claramente que sí, merece la pena.